
Con una duración de alrededor de 1 hora y 40 minutos, nos muestra el amor desde distintas perspectivas: el que podríamos llamar como el amor casual, ese que uno se encuentra en las circunstancias más extrañas ("Montmartre"); el eterno amor de una madre hacia su hijo ("Place des Victoires"; la extraña atracción entre dos personas y el tópico del amor no tiene barreras ("Le Marais"); encuentros que dejan una marca ("Place des Fetes"); el amor olvidado que puede volver a resucitar ("Bastille"), por mencionar algunos. Destaca la actuación de Natalie Portman, Elijah Woods, Rufus Sewell, Maggie Gyllenhaal dentro de los más conocidos.
La película produce la sensación de que el sentimiento se profundiza, se intensifica, para concluir con una sensación de calma y el consecuente enamoramiento que nos produce París. Como punto digno de destacar, es el concepto del amor que se destaca como una unidad, ya que cada historia marca distintos puntos llamativos de la ciudad en su totalidad. Es decir, París = amor. Asimismo, nos muestra que hay tantas historias paralelas sucediendo al mismo tiempo y en lugares muy cercanos; una realidad que pocas veces nos damos el tiempo de ver.

Una película que, definitivamente, no te pueden contar.
"Sentía que me había enamorado de París y que París se había enamorado de mí".